ya me había olvidado de los terremotos

He pasado varios terremotos en mi larga vida, el primero que recuerdo es cuando era chica y estaba pintándome las uñas con un esmalte que me había robado de mi mami y no quería salir para que no me descubran, después el siguiente estaba en la universidad en un segundo piso y me puse a ordenar a todo el mundo para que no salieran disparados y se cayeran por las escaleras, mi hija estaba chiquita y felizmente mi suegra era mi vecina y la acompañó aunque ella ni cuenta se dió, yo soy muy tranquila ante estos eventos, ni siquiera me muevo y trato de calmar a los que me rodean, a veces he pensado que soy medio rara porque no me asusto para nada.
Bueno, hoy día comprobé que soy normal, porque me asusté muchísimo, tuve que salir a mi carport porque el bendito terremoto no paraba nunca y encima oía que dentro de la casa se caía todo y pensaba en mi hija que trabaja en una casona en Barranco y me aterraba la idea que le hubiera pasado algo.
Realmente la experiencia no es nadita agradable y agregado a eso después la angustia de no poder comunicarte con tus seres queridos porque los teléfonos se inutilizan, recién me tranquilicé cuando hablé con mi hija y con mi mami y gracias a Dios estaban bien.
Como vivimos en un pais telúrico tenemos que estar preparados para poder evacuar ordenadamente si estamos en un sitio público, o sea que cuando hay esos simulacros de Defensa Civil hay que hacerles caso y no tomarlo a la broma.
Ojalá que no sigan aumentando la cifra de muertos y heridos , y sólo nos queda rogar a Dios para que no nos mande otro terremoto, sólo le aceptamos temblorcitos.