Muchas veces la vida te pone en unas situaciones tan difíciles que no sabes cómo actuar y la constante pregunta es que si lo que decides en ese momento es lo acertado.
Hace dos años llegaron a buscarme al hospital donde soy voluntaria, una pareja muy humilde con una niñita muy graciosa de 4 añitos, venían por encargo de una amiga no muy cercana y querían deseperadamente que los ayude.
A la niñita , llamada Cinthia, le habían detectado un tumor en la columna de origen canceroso, tenía que ser operada de inmediato, comenzaron mis correrías para conseguirle cama y lograr hospitalizarla, algo que es muy difícil en el hospital porque no tiene una capacidad suficiente para tanto paciente que hay, tuve la valiosa ayuda de mi amiga Rosy , voluntaria también, que se conoce todo el teje y maneje del sistema hospitalario.
Logramos conseguir todo y tenía ya la fecha de operación fijada , pero el papá se echó para atrás y no permitió operarla porque había un porcentaje muy alto de dejarla paralítica, pero le explicamos que si no la operaba igual iba a quedar así, no nos hizo caso y argumentó que la niña caminaba bien y que quizá los médicos estaban exagerando y que por último él la iba a sanar con medicina naturista que su parientes le habían proporcionado.
Nosotras no podemos exigir a nadie que opere a su paciente, podemos informarle las consecuencias pero hasta allí no más, la decisión la toman ellos y aunque nos parezcan desacertadas no nos podemos meter.
Con mucha pena vimos que se llevaban a Cinthia y todo este tiempo nos preguntábamos, cuándo regresará?
Cinthia nos cogió cariño, nos llamaba por el día de la madre , nos mandó un regalito de agradecimiento y cuándo preguntábamos por su estado el papi nos decía que estaba bien.
Hace unos dos meses regresó el papá a buscarnos, el tumor había crecido y había aparecido otro más pequeño, la niñita ya estaba paralítica, no tuve alma para ir a verla , me reprochaba el no haber insistido hace dos años para que la operen, ahora la situación era más trágica, la operación era de altísimo riesgo, sólo había un 5% de probabilidades de que se salve, ya no era luchar porque camine, sino luchar por su vida.
Si no la operaban iba a morir de todas maneras y si lo hacían las posibilidades de que sobreviva eran poquísimas y no había garantía de que sane sino sólo alargarle un poco la vida y sin dolores, la esperanza más remota es que venza el cáncer y viva en su sillita de ruedas hasta viejita.
Qué difícil decisión para los padres!! Llevamos su historia médica a todas las eminencias del hospital y el más más de ellos, nos dijo que si la hubieran operado hace dos años la niña estaría bien y que le provocaba meter a la cárcel a su papá por haberla llevado a ese estado por su terquedad.
Yo no pienso así, pienso que él dentro de su ignorancia y por sus creencias tomó esa decisión pensando que era lo mejor para su hijita, es un papi ejemplar, vieran con qué cariño trata a Cinthia y ella es una chiquita encantadora porque está bien criada y con mucho amor.
Ante la necesidad de operarla de nuevo, comenzamos Rosy y yo a mover cielo y tierra para conseguirle cama y fecha para la intervención, cuando ya estaba todo listo el papá se echó para atrás dos veces, al comienzo me provocaba pegarle, me molestaba con él, pero después de mucho pensar llegué a la conclusión de que ¿quién era yo para decirle lo que tenía que hacer?
Si la niña moría en la sala de operaciones, a quién le iba a echar la culpa el señor?
Yo ya no podía intervenir más, no tenía ningún derecho, no era mi hija y no era una decisión que estaba en mis manos, era una DIFICIL DECISION de los padres. Quizá la más difícil a la que se han tenido que enfrentar en su vida.
Hoy día la operaron, justo hoy que me toca trabajar, fue larguísima la operación y fueron momentos muy tensos, felizmente me pude dar un tiempito para acompañar a los papás e ir a la capillita a rezar por ella.
Se salvó, se aferró a su 5% y a la vida, hace dos horas terminó la operación y está estable, ya pasó lo peor espero que siga la mejoría.
Pero siempre me quedará la duda ¿cómo estaría Cinthia si la hubieran operado hace dos años?
Aunque como decía mi mami"No hay que llorar sobre la leche derramada"
Sólo nos queda mirar para adelante