Lección de solidaridad y pedido de ayuda

Como ustedes saben trabajo de voluntaria en el Inen, bueno hoy me tocaba ir, llegué más temprano que nunca porque sabía que el hospital estaba en alerta roja y necesitaba la presencia de todos los que laboramos allí, en la noche el Ministro había pedido colaboración con unidades de sangre para los heridos, pero el Hospital no tiene sangre en stock, entonces comenzó nuestra labor de hormigas llamando por teléfono a familiares y amistades, muchos de ellos convocaron gente por mail y comenzaron a llegar donantes voluntarios en masa, tuvimos que implementar el área de transfusiones para recibirlos, realmente somos una nación solidaria y me da mucho orgullo decirlo, pero necesitamos mucho más, por eso le pido a quien lea este post que se anime a ir a donar al hospital , mañana vamos a hacer turnos extraordinarios desde las 8y30 para conseguir más unidades, hagan propaganda por mail , es el momento de demostrar que somos un país grande y que sabemos apoyarnos en momentos críticos. Los espero

ya me había olvidado de los terremotos

He pasado varios terremotos en mi larga vida, el primero que recuerdo es cuando era chica y estaba pintándome las uñas con un esmalte que me había robado de mi mami y no quería salir para que no me descubran, después el siguiente estaba en la universidad en un segundo piso y me puse a ordenar a todo el mundo para que no salieran disparados y se cayeran por las escaleras, mi hija estaba chiquita y felizmente mi suegra era mi vecina y la acompañó aunque ella ni cuenta se dió, yo soy muy tranquila ante estos eventos, ni siquiera me muevo y trato de calmar a los que me rodean, a veces he pensado que soy medio rara porque no me asusto para nada.
Bueno, hoy día comprobé que soy normal, porque me asusté muchísimo, tuve que salir a mi carport porque el bendito terremoto no paraba nunca y encima oía que dentro de la casa se caía todo y pensaba en mi hija que trabaja en una casona en Barranco y me aterraba la idea que le hubiera pasado algo.
Realmente la experiencia no es nadita agradable y agregado a eso después la angustia de no poder comunicarte con tus seres queridos porque los teléfonos se inutilizan, recién me tranquilicé cuando hablé con mi hija y con mi mami y gracias a Dios estaban bien.
Como vivimos en un pais telúrico tenemos que estar preparados para poder evacuar ordenadamente si estamos en un sitio público, o sea que cuando hay esos simulacros de Defensa Civil hay que hacerles caso y no tomarlo a la broma.
Ojalá que no sigan aumentando la cifra de muertos y heridos , y sólo nos queda rogar a Dios para que no nos mande otro terremoto, sólo le aceptamos temblorcitos.